Daniel Esgardo Rangel Barón: ¿Cómo tener un cutis saludable?
Daniel Esgardo Rangel Barón - Mantener limpio nuestro cutis no debe reducirse a mera vanidad. Es necesario para la salud de la piel. Durante todo el día su rostro se encuentra expuesto a los rayos ultra violeta y el esmog de los autos. Luego, vuelve a casa con el rostro impregnado de impurezas y grasa. Si no lo limpia cuidadosamente, todos aquellos residuos se incrustarán en los poros de la piel y devendrán en:
Por ello, es necesario establecer una rutina entorno a la limpieza del
cutis. Cabe acotar que dicha rutina variará durante la mañana y la noche:
Mañana:
- Limpiar el rostro con poca agua: Contrario a lo que se piensa, es mejor no lavarse mucho el rostro, ya que así evitamos que nuestra piel se reseque. Además, esta grasa nos tonifica el rostro.
- Evitar aplicar maquillaje grasoso a su rostro.
- Haga ejercicio: esto ayudará a eliminar las toxinas de su cuerpo.

Noche:
- Lavar el rostro con agua y jabón
- Una vez a la semana, intente lavarse la cara con exfoliante.
- Luego de aplicarse exfoliante, puede colocarse una mascarilla a base de alfa-hidroxiácidos. Esta mascarilla impedirá la presencia de puntos negros en su rostro.
- Hidrate su piel: No hay nada más efectivo para el cuidado de la piel que hidratarla adecuadamente.
Otros
consejos:
- Cambiar con más frecuencia la funda de su almohada: Esto es necesario, dado que, el rostro se encuentra en constante contacto con la funda de la almohada. Entonces, aquella grasa del rostro se acumula a medida que pasan los días. Así, si usted no cambia la funda con regularidad, mantendrá expuesto su rostro a aquella grasa perjudicial para el cutis.
- Evitar consumir grandes cantidades de alimentos grasos: Un exceso de estos puede motivar la aparición de espinillas.
- Evitar exprimir los granos y espinillas: El exprimirlos propicia que el líquido que brota de ellos se esparza por el rostro. Causando, de este modo, una futura aparición de espinillas.
Con estos sencillos pasos, usted podrá cuidar la salud de su piel.
Por Daniel Esgardo Rangel Barón
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