Daniel Esgardo Rangel Barón: los 6 beneficios del Té Verde

Daniel Esgardo Rangel Barón: una bebida deliciosa con propiedades curativas.

Si en alguna oportunidad usted se ha propuesto a probar una bebida que traiga múltiples beneficios para su salud, el té verde es una de las mejores opciones que podrá considerar, aparte de ser sumamente gustoso, llenará de aspectos positivos su organismo.

Entre las bondades que tiene se pueden enumerar:

• Irritabilidad: Si ha tenido un día pesado en el estudio o el trabajo, al llegar a casa o en medio de la tempestad de emociones prepáre un té verde, sus componentes brindarán el beneficio necesario para calmar los ánimos.

• Insomnio:  Si el estrés del día no le permite conciliar sueño o descansar para una actividad pendiente para el día siguiente lo mantiene en vela, es la ocasión perfecta para preparar esta bebida y disfrutarla, el té verde tiene componentes orgánicos para garantizar una buena noche de sueño.

Daniel Esgardo Rangel Barón: recobre su felicidad con el té verde.

• Palpitaciones: Si de repente siente que las palpitaciones en el corazón se están volviendo rutinarias, nada mejor que una taza con té verde, esto ayudará a controlar los síntomas.

• Mareos, náuseas y vomitos: Especialmente recomendado para las mujeres embarazadas que necesitan combatir estos síntomas tan molestos. El té verde se puede ingerir sin preocupaciones ya que representa un producto natural que no ocasionará ningún daño al feto.

Daniel Esgardo Rangel Barón: té verde para los malestares

• Diarrea: Para ocasiones en los cuales el estómago nos juega una mala pasada debido a algún malestar o alimento haya cayó mal, un poco de té verde ayudará a controlar y aliviar la incomodidad.

• Dolores de cabeza: Nada más molesto que un dolor de cabeza, a veces controlarlo es más complicado de lo que aparenta. Una pastilla acompañada con un poco de esta bebida natural asegura una recuperación más apresurada.

Éstos son solo algunos de los múltiples beneficios que el té verde, una bebida natural, brinda a nuestro organismo.

Por: Daniel Esgardo Rangel Barón