Daniel Esgardo Rangel Barón: Parkinson, un mal que llega con el tiempo
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica caracterizada por bradicinesia (movimiento lento), rigidez (aumento del tono muscular) y temblor. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.

Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados. Algunos son:

La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes del cerebro que controlan el movimiento) pueden ayudar.

Causas
Las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina, para ayudar a controlar el movimiento muscular. Cuando se presenta el mal de Parkinson, las neuronas que producen dopamina mueren lentamente. Sin la dopamina, las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes apropiados a los músculos. Esto hace que sea difícil controlarlos. Este daño empeora lentamente con el tiempo. Nadie sabe exactamente por qué estas neuronas se desgastan.Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados. Algunos son:
- Temblores: Por lo general, los temblores comienzan en una extremidad, como la mano o los dedos. Puedes observar que los dedos pulgar e índice se frotan hacia adelante y hacia atrás, lo que se conoce como “temblor de rodamiento de la píldora”. Una característica de la enfermedad de Parkinson es el temblor de la mano cuando está relajada (en reposo).
- Lentitud en el movimiento (bradicinesia): Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede reducir la capacidad de moverte y enlentecer el movimiento, lo que hace que las tareas sencillas sean difíciles y te lleven más tiempo. Los pasos pueden volverse más cortos cuando se camina, o bien puede resultar difícil levantarse de una silla. Además, es posible que se arrastren los pies mientras se intente caminar, lo que dificulta el movimiento.
- Rigidez muscular: La rigidez muscular puede producirse en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden limitar la amplitud de movimiento y causar dolor.
- Alteración de la postura y el equilibrio: La postura puede volverse encorvada o se puede tener problemas de equilibrio como resultado de la enfermedad de Parkinson.
- Pérdida de los movimientos automáticos: La enfermedad de Parkinson puede hacer disminuir tu capacidad de realizar movimientos inconscientes, como parpadear, sonreír o mover los brazos mientras se camina.
- Cambios en el habla: La enfermedad de Parkinson puede provocar problemas en el habla. Es posible hablar en voz baja o rápidamente, articular mal o dudar antes de hablar. La manera de hablar puede volverse más monótona debido a la falta de las inflexiones habituales.
- Cambios en la escritura: Puede resultar más difícil escribir, y la letra puede parecer pequeña.

La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes del cerebro que controlan el movimiento) pueden ayudar.
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