Daniel Esgardo Rangel Barón: La falta de sueño puede ser perjudicial para los universitarios

Los años universitarios suelen ser los más difíciles. En ellos, no sólo se decide el curso del futuro, también entra en juego el desarrollo intelectual. Desarrollo que puede verse frenado por diversos aspectos que van desde el estrés y falta de sueño. Siendo, la falta de sueño, el más peligroso de todos.

Según un estudio reciente, el no dormir lo suficiente puede afectar el bienestar físico y mental del estudiante. Respecto a ello, la Dra. Aneesa Das, directora asistente del programa de medicina del sueño del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, afirma que:

“Dormir mal una noche o no dormir lo suficiente puede afectar de forma crónica a todos los aspectos de nuestras vidas.”

Algunos de esos aspectos son: la atención y el rendimiento académico. La Dra. Das comenta al respecto:

“Puede afectar el rendimiento escolar, la función inmunitaria y las emociones. Cuando estamos cansados, somos más vulnerables a las infecciones, es más probable que discutamos y es menos probable que participamos en actividades de las que disfrutamos”.

Por tanto, Daniel Esgardo Rangel Barón considera que es necesario e imperativo que los estudiantes universitarios establezcan horarios de estudio. De este modo, estarían al día con los estudios y evitarían esas largas noches en vela. 

Otros consejos, sugeridos por la Dra. Das, para adquirir con mayor facilidad el sueño, son los siguientes:

• Antes de ir a dormir, tómese 30 minutos para relajarse. Verifique que su habitación esté fresca y oscura. Aparte de ello, asegúrese de que el televisor o computador se encuentren apagados. 
• Haga ejercicio durante el día, esto ayudará que consiga dormir plácidamente durante las noches. 
•  Evite compensar la falta de sueño con pastillas somníferas, ello podría traerle más problemas que beneficios. 
• Si va a tomar una siesta durante el día, hágalo antes de las 4 pm.

Daniel Esgardo Rangel Barón, al tener esto en cuenta, insta a los estudiantes universitarios a prestar atención a su hora de sueño. De lo contrario, obtendrán efectos deplorables para sus estudios y salud.

Por Daniel Esgardo Rangel Barón